
“Imitación de un modelo dado que proporciona así satisfacción a la necesidad de apoyo social; conduce al individuo al mismo camino por el que todos transitan y facilita una pauta general que hace de la conducta de cada uno un mero ejemplo de ella.” Así definía el sociólogo George Simmel la moda en su ensayo Filosofía de la Moda. El texto data de 1923, pero la definición sigue siendo aplicable un siglo después.
La moda tiene una doble función aparentemente paradójica: la distinción y la imitación. Ciertos sectores sociales la utilizan como un arma para distinguirse del resto y todos aquellos que se sienten identificados con ese círculo, pero no pertenecen a él, imitan su indumentaria para hacer creer que son parte integrante del mismo. Gracias a ella y a las tendencias que nos proponen, podemos expresar a través de nuestra imagen quiénes somos, nuestra clase social, nacionalidad, profesión, edad, personalidad y sexo. La moda es un lenguaje no verbal. Y es que todos tenemos una imagen, queramos o no, nuestra ropa, el maquillaje que utilizamos, nuestros complementos, hablan de nosotros.
En la presentación de una ‘nueva moda’ o una ‘moda diferenciadora’ es necesario escoger adecuadamente el marco de escenificación correcto y hacer un estudio para que exista un nexo de unión e incluso de contraste entre los productos exhibidos y el ambiente que los rodea. Es por ello que la moda y el diseño deben ser parte integrante y necesaria en el ISLA BONITA LOVE FESTIVAL.